LA ECONOMIA COLOMBIANA






Es la cuarta más grande de América Latina tras las de Brasil, México y Argentina según el FMI



El Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia para el año de 2009 fue aproximadamente 793 billones de pesos ($793.148.000.000.000, oo), lo cual equivale aproximadamente a 396 mil millones de dólares (USD 396.579.000.000,00). La distribución por actividad económica fue; 13,9% agricultura, 30,3% industria y 55,8% servicios.



La moneda oficial es el peso colombiano, dividido en 100 centavos (oficialmente existentes, no usados en la práctica). El coeficiente Gini (que mide la concentración en la riqueza) es de 0,61 (año 2009) y el de concentración de la propiedad de la tierra 0,85 (año 2009).



El segundo punto importante es que si bien la tasa de cambio real se ha apreciado, impulsada principalmente por la apreciación nominal, no hay evidencia contundente que señale que esta se encuentra sobrevalorada. Los estudios recientes del Banco de la República (Echavarría, López, Misas, 2007) así lo muestran.



"Ha comenzado un proceso de recuperación importante, liderado por Brasil, extendido a México, Chile y Colombia, y un poco más atrás con Perú y Argentina. La economía regional ya tocó fondo y se comienza a levantar a una velocidad bastante acelerada", anotó en entrevista al Mercurio de Chile.



Argumentó que esto obedece a la mejora global de la actividad económica, la misma que está acompañada de un mejor precio en los commodities.



Se está superando la crisis de confianza, lo que hará que los agentes vuelvan rápidamente a sus patrones de gasto y, tercero, las políticas económicas han sido fuertemente expansivas.





La deuda externa

Factor que ha pesado casi siempre en forma negativa sobre el desarrollo de la economia colombiana, ha sido la deuda externa, que se inició a partir de 1821-1822 con dos empréstitos, denominados deventures, contratados en Londres. Uno, por Luis López Méndez (1821), que sin consultar con el gobierno colombiano le compro unos equipos militares al sillero inglés Jaime MacKintosh por 75.000 libras esterlinas, deuda que después se convirtió en un pleito que estuvo a punto de provocar la intervención armada de Inglaterra en Colombia; y otro, por Francisco Antonio Zea (1822), por valor de dos millones de libras esterlinas, en condiciones absolutamente ruinosas para Colombia. Con grandes dificultades, y a menudo con retrasos que alborotaban la quisquillosidad de los acreedores, Colombia sostuvo el servicio de la deuda, y en general los bonos colombianos gozaron de buen crédito en Europa. Al finalizar el siglo XIX el saldo de la deuda externa era de 15 millones de pesos de oro.








La moneda

Hasta 1880 Colombia careció de una política monetaria coherente. Basta decir que, entre 1718 en que se expidió el auto del 24 se septiembre por el cual se emitía la moneda nueva de puro cobre, en cuartos, ochavos y maravedíes, y el 16 de junio de 1880, en que la ley 39 del 16 de junio autorizo al poder ejecutivo para establecer un banco nacional, el primero en el país con carácter de emisor, se hicieron veinte autos y leyes que intentaron regular el curso de la moneda, siempre con el mismo resultado: la escasez de circulante mantenía nuestra economía en estado de parálisis. Con el banco nacional que a partir de 1885 asumió facultades exclusivas de banco emisor, y suprimió las emisiones de los bancos particulares, se produjo un fenómeno que transformo el sistema financiero y la economía colombiana en general, el curso forzoso del papel moneda complementando por un control de cambios inflexible, o "prohibición de estipular", como se le denominó en su momento. Con el papel moneda se irrigó el torrente circulatorio y la economía colombiana despego. Cierto es que la inflación afecto la capacidad de ahorro -que tampoco era mayor antes de 1885- pero el poder adquisitivo se cuadruplico a partir de 1886 y se mantuvo contante hasta la gran depresión de 1929.